Desde que tengo memoria, los sueños despertaron mi curiosidad. Recuerdo preguntarle a mi mamá qué eran esas imágenes que aparecían mientras dormía. Aunque con el tiempo esa fascinación se fue apagando, como una puerta que cerré sin darme cuenta.
Pero los sueños no se rindieron, esperaron para volver y una vez que recibí mi título de Diseñadora Gráfica comenzaron a insistir apareciendo con una fuerza que no pude ignorar. Decidí escucharlos, empecé a escribirlos, a prestarles atención, y algo en mi cambio.
Desde ese momento, mi manera de sentir, ver y relacionarme con la vida, se tranformo, comencé a sonreir más y a disfrutar de lo simple. Mi intuición afloro y junto a ella me permití ser más autentica conmigo misma, las contradicciones internas comenzaron a mermar y gracias a ellos conocí lo que es sanar.
Los sueños se convirtieron en la voz de una conciencia divina, en una brújula con presencia activa e incluso los sueños me han enseñado a reirme de mí misma.
Esta no fue una transformación inmediata, a sido un viaje profundo, revelador e inspirador. Hoy, una paz interna me habita y permanece, incluso en los momentos tormentosos de la vida.
Soy Amanda Iturra Fonseca. Nací en Chile, aunque hace 9 años elegí cruzar la Cordillera de los Andes y hacer vida en las Sierras de Córdoba, Argentina.
Sé, con certeza, que los sueños tiene el poder de transformar y acompañarnos a sanar nuestras heridas, de guiarnos hacia nuestra verdad. Nos invitan a ser más conscientes de nosotras mismas y nos incentivan a recuperar lo que nos pertenece: la felicidad.